Liberación 14

Un recuerdo necesario: la victoria contra el fascismo 69 años después

En las dos próximas semanas vamos a conmemorar la derrota del fascismo en 1945. Una celebración bien necesaria en estos años en que los mismos poderes que produjeron las condiciones para el surgimiento de aquella barbarie están aplicando políticas  contra las clases trabajadoras que podrían hacer revivir de nuevo la bestia entonces aplastada.

El fascismo triunfó primeramente en los países más frágiles entonces, Italia y Alemania, e irradió enseguida a países limítrofes de la Europa central y oriental, cuyas élites se dejaron seducir por la tentación totalitaria. También contaminó los países más sólidos de la Europa occidental, que se plegaron a la política de fuerza de Hitler y Mussolini y dejaron que la democracia fuera aplastada en la República española. Pero el ejemplo de la resistencia del pueblo español, pese a su fracaso, no fue inútil; sentó las bases de la resistencia generalizada al fascismo entre 1939 y 1945.

El 25 de abril de 1945 se produjo la victoria en Italia, lo que se recuerda todos lo años ese día con la fiesta de la Liberación. Pocos días más tarde se producía la liberación de los campos de concentración, donde habían perecido millones de personas víctimas de la barbarie nazi y, entre ellos, varios miles de republicanos españoles y de brigadistas internacionales. A estos últimos está dedicado el siguiente artículo publicado en nuestra web.

Finalmente el 8 de mayo terminó la guerra en Europa con el desplome del ejército nazi. Las expectativas que esto produjo en la sociedad europea fueron muy grandes; las expresó muy bien Ken Loach en  El espíritu del 45.  Pero este mismo documental desvela también cómo aquellas ilusiones, que expresaban el espíritu y los valores de la Resistencia al fascismo, se iban desinflando a medida que los intereses de las clases pudientes iban imponiendo su maquinaria de poder. 

Una prueba clara de esa pérdida del espíritu antifascista fue la actitud de las «democracias» ante los fascismos subalternos de España y Portugal. Ni Estados Unidos ni el Reino Unido tuvieron interés alguno en liquidarlos; al contrario, los mantuvieron hasta que la presión popular complicó su permanencia. La Revolución de los claveles, que hace 40 años provocó la caída de la larga dictadura portuguesa, tuvo algo que ver con el final de la dictadura franquista. No se consiguieron los objetivos inicialmente trazados, Grandola vila morena expresó con intensidad emotiva aquel momento de ilusiones– pero la revolución marcó un referente de lucha que sigue estando sobre el tapete para un futuro mediato.

Para recordar todos estos hechos diversas organizaciones han preparado una serie de actos a los que os invitamos a asistir. Podéis ver los detalles de los mismos en nuestra web o bien en las organizaciones respectivas:

http://www.exiliados.org/

http://www.fundaciondomingomalagon.org/

http://www.foroporlamemoria.es/

http://amadridsimuoveunaltraitalia.wordpress.com/