XI Marcha Brunete
Este año conmemoramos el 80º aniversario de aquella dura batalla que tuvo lugar del 6 al 26 de julio de 1937. Fue una ofensiva republicana que resultó fallida debida a una serie de circunstancias difíciles de resumir. En breve: falta de madurez del joven Ejército Popular de la República y fallos en el mando operativo, sobre todo en el alto mando. Por otro lado, pronto se vio la desproporción de material bélico, favorable al ejército franquista, que pudo trasladar desde el frente norte casi toda su aviación (Legión Cóndor y Aviación Legionaria italiana) y una buena parte de su artillería y blindados.
Pese a todo esto, y a las altas temperaturas y falta de agua y aprovisionamientos, las tropas republicanas dieron un alto ejemplo de resistencia y sacrificio, necesario para intentar los dos objetivos de la operación: frustrar, o al menos demorar, la prevista ofensiva fascista sobre Santander y Asturias (cosa que se consiguió) y acabar con la cuña franquista que llegaba hasta la Ciudad Universitaria de Madrid, alejando la amenaza de la capital (objetivo que no se pudo lograr).
En el balance final de bajas, hay que reseñar que fueron casi similares: entre 18.000 y 20.000 en el ejército republicano y 15.000-17.000 en el franquista. La cifra de muertos fue semejante: 1.500 por cada lado, aunque hay que señalar que muchos de los soldados republicanos fallecidos lo fueron por enfermedades digestivas (disenterías producidas por la deshidratación o el mal estado del agua) así como por los bombardeos y ametrallamientos de la aviación.
Una de las últimas víctimas de esta batalla fue Gerda Taro, fotoperiodista alemana que supo transmitir el aliento republicano en sus trabajos realizados con Robert Capa y otros. Falleció en un hospital de El Escorial después de haber sido arrollada por un tanque republicano que golpeó el coche en cuyo estribo exterior viajaba. Su muerte conmovió a todos los que conocían su entrega a la causa antifascista.
Hasta ahora se desconocía el lugar donde se produjo el fatal accidente. Hay hipótesis varias. Recientemente Sven Tuytens, de Brunete en la memoria, ha descubierto una foto que muestra el coche en el que viajaba Gerda, el coche que el general Walter había dejado para llevar a varios heridos al hospital. La foto, realizada por Mathieu Corman días o semanas después de la batalla, está hecha desde las posiciones republicanas, ya que el coche quedó en tierra de nadie.
80 años después vamos a hacer un pequeño homenaje a esta gran luchadora antifascista. No podremos hacerlo junto al lugar donde se produjo el accidente, dadas las características del emplazamiento en la carretera, pero lo haremos desde una posición fortificada republicana que visitaremos en primer lugar. Esperamos que algún día se le haga el gran homenaje a que se hizo merecedora. En la ciudad en que nació, Stuttgart, hay una plaza y un monumento dedicada a ella. Faltan memoriales y homenajes en el Madrid por el que luchó y donde murió.
Después haremos el camino de Villanueva de la Cañada a Quijorna atravesando los campos de lucha y dolor que quedaron ensangrentados por la agresión fascista. Al final podremos visitar el centro documental (museo en ciernes) de la batalla de Brunete, un proyecto que necesita el apoyo de todos nosotros a la espera de que las autoridades se decidan a asumirlo: http://iuquijorna.blogspot.com.es/2015/11/proyecto-de-museo-de-la-batalla-de.html