Grecia vence
Grecia marca el camino
El pueblo griego ha dado un ejemplo impagable y ha marcado el camino a seguir. Más allá de las trampas y demagogias, de los chantajes y otras histerias empleadas por las fuerzas conservadoras, los griegos han demostrado que no podían votar sí a las políticas que los han destrozado y amenazaban con una depauperización humillante.
Europa tiene que cambiar. Los ciudadanos deben estar por encima de los bancos y las multinacionales. O povo é qem más ordena, gritaron los portugueses cuando se liberaron de la dictadura. La apuesta de los poderes financieros ha tenido una primera derrota. Tenemos que seguir por ese camino.
Hace 80 años los poderes “democráticos” quisieron yugular el camino reformista emprendido por el Frente Popular español y, por esa razón, se negaron a apoyar al Gobierno republicano con su infame política de no intervención. Era un intento de dar a entender que cualquiera política popular independiente de los grandes poderes financieros estaba prohibida. Miles de jóvenes de todo el mundo, incluyendo a 600 voluntarios griegos, se rebelaron y vinieron a España enfrentándose con la prohibición beligerante de sus gobiernos.
De la misma manera ahora, la Europa de los mercaderes ha querido dar un escarmiento a los pueblos europeos dispuestos a plantear una forma distinta de construir Europa. Una construcción que no esté sometida al dominio aplastante de los Bancos y las multinacionales, como esa Europa ha venido haciendo desde Maastricht y ahora quiere asegurar con la aprobación del TTIP.
Ahora nos toca apoyar al heroico pueblo griego, al David que se ha atrevido enfrentarse al Goliat financiero. Y la mejor ayuda es seguir su ejemplo.
Gracias, griegos.