Cartier Bresson

Cartier Bresson, un testigo de la guerra de España

Desde el 28 de junio hasta el 7 de septiembre Mapfre exhibe en Madrid una exposición muy completa sobre este fotógrafo que fue testigo y dio testimonio gráfico de los avatares del siglo XX. Como dice el profesor Manuel Menor, «su mirada se afina en un momento en que las luchas por el control social –y la crisis de la democracia– son más agudas en toda Europa: se define claramente por la rive gauche; frecuenta la Association des Ecrivains et Artistes Revolutionnaires  (AEAR); firma panfletos antifascistas; participa de las ideas de H. Tracol a propósito de la fotografía como “arma de clase” o el uso de la cámara “al servicio de los intereses de los explotados por los explotadores”; compromete su mirada con “actos visuales” en que se expliciten las contradicciones de la sociedad. Es la suya una mirada política, compasiva hacia los más débiles y dolientes de la humanidad, como reflejo y denuncia de un mundo desigual, injusto y profundamente clasista».

Henri Cartier-Bresson vino a España y apoyó –como Capa, Chim, Taro y tantos otros periodistas, escritores, fotógrafos, etc.– el esfuerzo de los españoles en su heroico combate contra el fascismo. No dejó solo sus fotos. También rodó un pequeño  documental mudo sobre los voluntarios norteamericanos With the Lincoln Brigade in Spain y, sobre todo, realizó una obra  magnífica: Victoire de la vie (Victoria de la vida). Este documental, hecho por encargo de la Central Sanitaria Internacional para dar a conocer los esfuerzos republicanos en materia de sanidad,  se puede ver con subtítulos en español en esta exposición.

Sus imágenes muestran el Madrid de la guerra, el tratamiento de los heridos en los hospitales –en cuya creación y sostenimiento tanto colaboró la solidaridad internacional con el envío de ambulancias y equipos o con los cientos de médicos y enfermeras que llegaron de todos los países del mundo–, los centros para niños huérfanos creados por las Brigadas Internacionales, donde los niños aprendían a superar el trauma de la guerra, etc.

Todo ello nos evoca una tragedia ahora más cercana, la de los niños palestinos, víctimas de los bombardeos sionistas, como en su momento los niños españoles lo fueron de los aviones nazi-fascistas. Publicamos ahora el último artículo enviado por  Virgilio Fernández, que fue enfermero en la XIII Brigada Internacional y conoció bien aquellos trágicos días:

EL HORROR EN QUE VIVIMOS

Últimamente varios amigos me han comentado que han dejado de leer los periódicos y ver la televisión porque emocionalmente no aguantan tanto horror y tanta injusticia en México y en el mundo. Podemos decir igual de España que también tiene un gobierno que no representa al pueblo. Yo sigo leyendo y veo en la televisión aunque debo de confesar que solamente un programa de una presentadora que debería de ver muchas más como ella y me refiero a Carmen Aristegui. Sí leo y sí veo la tele y me encabrito pero así como me encabrono no me callo y publico donde me dejen publicar mi enfado y doy mi punto de vista.

¡¡¡¡ VIVA SEVILLA Y OLÉ !!!!!

La diputación de Sevilla ha tenido el acierto desde mi punto de vista, de declarar al Sr. Embajador de Israel como persona non grata; no lo quieren ver en todo el territorio de la provincia de Sevilla. Ojalá otras provincias no solo de Andalucía sino de toda España hiciesen lo mismo y otros países pensaran en hacer lo mismo. Adelante Bolivia, Ecuador, Venezuela, Uruguay, Argentina, Brasil, etc. etc. Si el mundo dejara de tener relaciones con Israel ni les compraran ni les vendieran, quizás el país que protege a Israel por muchas barbaridades que haga ?aunque no necesito decir quién es lo diré y es Estados Unidos de Norteamérica?, pensarían mejor y no dejarían que hiciera esta barbarie que están haciendo con los Palestinos. Claro que Estados Unidos no defiende a Israel por el loby Judío en Estados Unidos, es por el petróleo de la región donde están enclavados Palestina e Israel. Si se hiciese una reunión del consejo de la ONU seguro que pediría sanciones contra Israel todo el mundo civilizado excepto Estados Unidos, y creo que hay dos satélites que ni recuerdo ni quiero recordar quiénes son.

No soy pro-árabe o religión musulmana, no soy antisemita (los árabes también son semitas) no soy antijudío. Muchos camaradas de las Brigadas Internacionales estoy seguro estarían pensando igual que yo de la Brigada Thaelman, Dombrowsky, Rakosy, Lincoln, etc. etc. Pero esta barbarie, este genocidio por una cuestión no tribal, no religiosa sino llamemosla petróleo, llamémosla económica…  porque ninguna guerra, ni las cruzadas, fueron guerras religiosas sino económicas.

¡SALUD Y REPUBLICA!!

Virgilio Fernández del Real estelayvirgilio@gmail.com