Vicalvaro 15 nov

El sueño de una plaza

en Vicálvaro para las Brigadas Internacionales

En la mañana del 15 de noviembre concluimos los actos que desde comienzos de mes han querido honrar al pueblo de Madrid y a los brigadistas internacionales que a su lado lucharon en la defensa de la ciudad.

En Vicálvaro, en el enclave que para nosotros es la Plaza de las Brigadas Internacionales, y que más pronto que tarde lo será para todos los madrileños, las Juventudes Socialistas de la localidad han organizado un acto que viene repitiéndose ininterrumpidamente desde 2011.

Frente a la Universidad, que entonces era el acuartelamiento donde se alojó la XI Brigada durante dos días, y en la confluencia de la Avda. de Daroca y la calle San Cipriano, el Secretario de las Juventudes Socialistas vicalvareñas da la bienvenida a los asistentes y se refiere a los varios intentos de honrar a los brigadistas con su nombre en este mismo lugar, intentos fallidos por el desdén de quienes gobiernan. «Los brigadistas son parte de la memoria y por eso no caerán en el olvido, a pesar de que este sea el objetivo del Ayuntamiento», señala Pedro Reig, responsable de Memoria Histórica de las JJSS madrileñas.

Varios son los poemas dedicados a los voluntarios de la libertad, y leídos por jóvenes vicalvareños, antes de que el Secretario de las JJSS de Madrid reivindicara este acto en la calle junto a la bandera tricolor y la grandeza de quienes lucharon en aquellos días de noviembre del 36.

Después del poema dedicado al Batallón Lincoln, Almudena Cros, presidenta de la AABI, muestra su vergüenza y tristeza porque estos héroes reconocidos en todo el mundo no lo hayan sido en nuestro país.

Con la instalación de tres placas que rezan «Plaza de las Brigadas Internacionales» y con el deseo de que el próximo año lo sean de metal se cierra el acto con el canto de La Internacional.

Reportaje fotográfico

Nota histórica

El año 2006 el grupo socialista del Distrito de Vicálvaro presentó por primera vez una moción reclamando la apertura de una plaza dedicada a las Brigadas Internacionales. La propuesta era ubicarla junto a la llamada Casa del Capitán, en los jardines situados entre la Avda de Daroca y las calles de San Cipriano y Lago de Sanabria. La razón era muy clara: por Vicálvaro pasaron de forma intermitente, entre noviembre de 1936 y febrero de 1937, la XI y la XII BI, ubicándose el Cuartel General de la primera en su Cuartel de Artillería.

La respuesta de la Presidenta de la Junta de Distrito, Carmen Torralba (PP), fue que había que esperar a que se aprobara la Ley de Memoria Histórica para hacer un replanteamiento general de los nombres del callejero de Madrid. Pasaron los años y tal reforma no se hizo.

Mientras tanto se seguían sumando las iniciativas de cara extender la propuesta a la población. La primera se hizo el año 2008, cuando se realizó un acto en Centro Cultural de El Madroño con la participación de dos brigadistas, Jack Jones y Bob Doyle, los Socialistas de Vicálvaro, David Lucas, entonces jefe del grupo socialista del Ayuntamiento de Madrid, la AABI y la IBMT. Fue un acto muy emotivo, tanto más cuanto que Bob y Jack murieron al año siguiente.

Desde 2011 las Juventudes Socialistas de Vicálvaro asumieron la tarea de luchar por la apertura de la plaza de las BI y promovieron este acto de reivindicación que se viene celebrando desde entonces a mediados de noviembre. Paralelamente fueron presentando nuevas proposiciones en la Junta de Distrito y en la Junta vecinal sin, hasta ahora, tener respuesta satisfactoria.

El 17 de enero de 2014 apareció en el periódico digital Todo Vicálvaro, con el título de “La plaza sin nombre”, la siguiente nota:

17.01.2014 Ayer se constituyó la comisión de cultura del Consejo Territorial de Vicálvaro. El PSOE propuso que se le asigne al espacio ubicado entre las calles Lago de Sanabria, San Cipriano, Paseo de los Artilleros y Avenida de Daroca, el nombre de Plaza de las Brigadas Internacionales. Se trata de un espacio que desde su última urbanización no ha sido aún bautizado.

Tras el debate, votaron a favor los dos representantes socialistas, el de Vicus Albus, el del centro de mayores, tres de los cuatro vecinos que asistieron. UPyD se abstuvo porque «en las calles no debe haber nombres de políticos». Otro vecino votó en contra pero no explicó su voto. El PP no asistió a la reunión. Ahora se llevará al consejo y luego al pleno de la junta municipal.

Así las cosas, no queda otra que seguir reivindicando el nombre de esa plaza. Actualmente, ese Ayuntamiento que se niega a reconocer a los hombres que defendieron la libertad, cuando esta estaba siendo agredida por las fuerzas fascistas, está dispuesto a imponer una calle dedicada a Carrero Blanco, uno de los protagonistas de la sublevación contra la República al ocupar los puestos de comandante de un destructor y un submarino y terminar la guerra como Jefe de Estado Mayor de la división de cruceros. Esta iniciativa de Ana Botella, aparte de ilegal (contradice la Ley de Memoria histórica) es inmoral. Como ha advertido IU-Madrid: «En cualquier otro país del mundo, sería impensable que un jerarca de una dictadura tuviera una placa de reconocimiento. En este sentido, envidiamos las políticas de memoria de países como Francia, Alemania o Italia”.

Esta es la memoria histórica del PP: exaltación de los militares que promovieron la guerra e impusieron una cruel y larga dictadura y olvido, cuando no desprecio, a los que defendieron la República democrática.

No queda otra que echar abajo a este partido antipopular y establecer las bases de una auténtica democracia, aquella que, en palabras de Lincoln, permita el poder del pueblo, con el pueblo y para el pueblo.