Trumbo

Trumbo. Una película valiente en la cartelera española

El estreno reciente de Trumbo vuelve a traer a colación el tema del anticomunismo. Y vuelve a plantear un tema que seguirá estando presente en España en los próximos meses, cuando un previsible ascenso de la izquierda real producirá una enconada campaña preventiva contra esa “amenaza”.

Artículo de Viçens Navarro

Artículo de Rosa Mª Artal

La película Trumbo presenta este tema en su contexto histórico –los primeros años de la guerra fría–, desenmascarando las mixtificaciones e intereses bastardos que entrañó el macartismo. Trumbo, comunista confeso, aparece –contra su voluntad– como un héroe de la lucha por la libertad, mientras que los Macarthy, Reagan, John Wayne y otros quedan como lo que fueron: los villanos de la historia.

Trumbo fue una de las miles de víctimas de aquella execrable persecución. Le acompañaron otros guionistas como Alvah Bessie, brigadista, o Ring Lardner, cuyo hermano James murió en Corbera combatiendo por la República el 23 de septiembre de 1938, el día en que fueron retiradas las Brigadas Internacionales. El Hollywood que había luchado contra Franco se rindió a las fuerzas de la reacción y vivió uno de los capítulos más indignos de su historia. Como había ocurrido durante la guerra de España, solo unos pocos miles de hombres y mujeres decentes salvaron la dignidad de los Estados Unidos: entre 1936 y 1939 los voluntarios y amigos de la Lincoln; entre 1947 y 1957 las mujeres y hombres que resistieron estoicamente una de las peores agresiones a la libertad de conciencia. Por ello siguen vigentes los versos que en 1961 escribiera Luis Cernuda, dedicado a un brigadista de la Lincoln:

Gracias, compañero, gracias
por el ejemplo. Gracias porque me dices
que el hombre es noble.
Nada importa que tan pocos lo sean:
Uno, uno tan sólo basta
como testigo irrefutable
de toda la nobleza humana.