XIII Marcha memorial del Jarama
Reportaje fotográfico de Óscar Rodríguez
Crónica del homenaje en Tarancón de Domenec García
Los vídeos son de Oscar Rodríguez y Pamela Vivian
Un día vibrantemente soleado acogió a los centenares de amigos (algunos apuntan a la cifra de mil) que acudieron a la cita anual del Jarama. Solo al visualizar el caserío de La Boyeriza se intuía el éxito de la convocatoria. Decenas y decenas de coches abarrotaban los caminos y los rincones donde se podía aparcar. El ambiente era magnífico. Muchos jóvenes y niños, junto a los casi 100 visitantes de fuera (sobre todo irlandeses y británicos) eran acogidos dentro de un mar de banderas y sentimientos antifascistas.
Miguel Ángel García dio la información básica sobre los acontecimientos del 11 de febrero de 1937 en torno al puente de Pindoque, en el valle del Jarama y en las colinas donde los batallones Franco-belga, Dombrowski y Garibaldi (este en el valle mismo) resistieron heroicamente la acometida fascista.
En el puente de Pindoque pudimos escuchar también las lúcidas palabras de Nicolás Berzal, un veterano comunista de Segovia que hizo la marcha a sus 98 años. Y pudimos cantar la canción del Valle del Jarama, esta vez, sí, en el corazón del valle. Al final, una representación socialista de la zona puso una corona de flores en homenaje a las Brigadas Internacionales y todos los combatientes antifascistas.
Al término de la marcha nos fuimos al Auditorio Municipal de San Martín de la Vega, donde el Ayuntamiento, colaborador de la marcha este año, había preparado un espacio para rendir homenaje a los combatientes que lucharon o murieron en la batalla. Entre ellos estaba Virgilio Fernández, miembro del equipo sanitario del batallón Dombrowsky, que se nos fue recientemente, poco antes de cumplir los 101 años. A él también estaba dedicada esta marcha, en la que participó su viuda Estela Cordero, venida expresamente de México.
La comida de fraternidad y la música de Reina Roja cerraron una emotiva jornada de recuerdo y compromiso antifascista.