Primer homenaje a las Brigadas Internacionales en Andalucía
Artículo sobre la presencia y acción de las BI en Andalucía
Reportaje fotográfico de Óscar Rodríguez
Un grupo de participantes delante de lo que fue el Hospital Americano de Belalcázar. En el centro, los alcaldes de La Granjuela, Belalcázar y Valsequillo.
El viernes 8 de abril se celebró la primera de las Jornadas dedicadas a rendir el merecido homenaje a los más de 3000 voluntarios internacionales que lucharon en Andalucía. Este homenaje ha sido organizado por la AABI con la colaboración de otras organizaciones de amigos de las BI: FIBI, de Irlanda, IBMT, del Reino Unido, ACER, de Francia, KFSR, de Alemania, AICVAS, de Italia y el Foro por la Memoria de Córdoba. al homenaje se han sumado los Ayuntamientos de Belalcázar, Valsequillo y La Granjuela (Córdoba) y de Andújar y Lopera (Jaén), los que han prestado un apoyo generoso y digno de aprecio.
Previamente, el jueves 7 de abril, los asistentes fueron recibidos en Córdoba por Luis Naranjo, presidente del Foro por la Memoria de Córdoba y ex Director de Memoria Histórica de Andalucía.
El primer acto se celebró en Belalcázar, en el que Hospital Americano (hoy Instituto de Enseñanza Secundaria), con la asistencia de los alcaldes de Belalcázar, Valsequillo y La Granjuela y otras autoridades locales. Al final del acto se descubrieron una placa dedicada a las enfermeras y médicos que prestaron su ayuda solidaria en el Hospital Americano.
A continuación los dos autobuses en el que viajaban 60 irlandeses, 15 británicos, 4 franceses, una americana y 20 españoles marcharon a Valsequillo, donde se inauguró otra placa en la plaza del Ayuntamiento. Poco después se visitó la estación de tren de Valsequillo, uno de los puntos de combate más fuerte de la XIII BI, que tomó Valsequillo el 4 de abril de 1937 así como La Granjuela y Los Blázquez al día siguiente.
La caravana pudo descansar y tomar una comida de fraternidad en La Granjuela para, a continuación, realizar el homenaje final con la presencia de los tres alcaldes mencionados y otras autoridades locales, así como de Marisa Ruz, Delegada de Cultura de la Diputación Provincial de Córdoba, Esther Ruiz, Delegada provincial de Educación, y Rosa Aguilar, Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía.
Almudena Cros entre la Delegada de Cultura de la Diputación de Córdoba, los Alcaldes de La Granjuela, Belalcázar y Valsequillo, la Delegada de Educación y la Consejera de Cultura de Andalucía, Rosa Aguilar
Presentó el acto Maximiano Izquierdo, alcalde de La Granjuela, que ha coordinado la acción de los alcaldes de Valsequillo, Francisco Rebollo, y Francisco Luis Fernández, Belalcázar, todos ellos socialistas. El acto adquirió un tono cargado de emoción, al ser la primera vez en que las autoridades de Andalucía reconocían la acción solidaria de los Voluntarios de Libertad en defensa de la República española agredida por el fascismo.
En los actos participaron varios hijos de brigadistas, algunos de los cuales lucharon en el norte de Córdoba, como Frank Edwards y Joe Monks, autor de uno de los relatos más vívidos de esa lucha: «Con los rojos en Andalucía».
El sábado 9 de noviembre se desarrolló la segunda jornada del homenaje. Comenzó a las 11 horas junto a la estación de tren de Andújar, donde fuimos recibidos por el Alcalde, el socialista Francisco Huertas, y la Alcaldesa de Lopera, Isabel Uceda, también socialista, acompañada de varias concejalas de su Ayuntamiento.
Almudena Cros expresó la importancia del homenaje de este año en Andalucía, indicando además que este abría un camino hacia la visibilización del tema brigadista en esta tierra. El representante de IU en Andújar expresó también la adhesión de su organización a los actos.
Tras leerse un texto con testimonios de brigadistas que contaron la llegada de los batallones de la XIV BI a la estación de tren en la navidad de 1936, Manuel Requena, profesor de la Universidad de Castilla la Mancha y exdirector del CEDOBI, destacó la acción de las organizaciones memoriales para mantener vivo el legado de las BI, recordando su elemento más importante: la solidaridad internacional.
Al mediodía la caravana de coches y autobuses se desplazó, siguiendo el mismo camino que los Internacionales, a las Esperillas, un paraje situado a unos dos km de Lopera desde donde se divisa perfectamente el escenario de la batalla de Lopera. El historiador y cronista de Lopera, José Luis Pantoja, que ha estado en los preparativos de todos estos actos, explicó paso a paso la llegada de los batallones, su despliegue y las incidencias del combate en los tres días que duró. Los familiares y amigos de aquellos brigadistas irlandeses, británicos y franceses pudieron ver y entender in situ todo lo que habían imaginado por los relatos escritos por sus protagonistas, sobre todo el de Joe Monks.
En la comida de hermandad, con la compañía de Isabel Uceda, concejales del Ayuntamiento y el Diputado de Cultura de Jaén, Juan Ángel Pérez Arjona, se repartieron distintos diplomas y se hizo una colecta para ayudar a las exhumaciones de las fosas en que yacen combatientes caídos y de las que Lopera ha sido pionera.
A las 4 de la tarde la comitiva se reunió junto al memorial de Ralph Fox y John Cornford, donde Gavin Fox, sobrino del escritor, leyó la inédita carta escrita por este a su familia 9 días antes de su muerte. Luego, Brenda O’Riordan y Paco Gómez leyeron, en inglés y español, el poema de amor que Cornford escribió a Margot Heinemann en el otoño de 1936 desde el frente de Huesca.
Familiares y amigos de las BI junto a la placa inaugurada en Lopera
Y por fin, a las 5, se realizó el último acto de estas jornadas consistente en la inauguración de una placa en el jardín situado en la calle del Dr. Fleming, ante el mural de Miguel Hernández y de sus versos Andaluces de Jaén. Intervinieron Almudena Cros, presidenta de la AABI, Richard Baxell, historiador y director de la IBMT, Sean Crow, diputado en el Parlamento de Irlanda, Eddie O’Neill, presidente de FIBI, y Angelita Sabatier, hija de Emil Sabatier, combatiente en Lopera y futuro comandante de un batallón de la XIV BI.
Antes del descubrimiento de la placa Isabel Uceda reivindicó la necesidad y el sentido de este homenaje como un merecido reconocimiento del gesto solidario de aquellos miles de jóvenes que se unieron a la lucha del pueblo español que defendían la República agredida por los militares sublevados y las potencias fascistas. Así mismo explicó los proyectos que el Ayuntamiento tiene de organizar un Congreso Internacional sobre la batalla de Lopera, establecer un museo y centro de interpretación de la batalla y, ya para el próximo sábado 16 de abril, realizar una gran recreación de la batalla por parte de varios grupos españoles experimentados en este tipo de actos.
A destacar y agradecer la presencia de los 80 amigos y familiares venidos de Irlanda, Reino Unido y Francia y la actuación de los músicos irlandeses que arroparon los actos con sus espléndidas melodías y canciones. Y, cómo no, el apoyo que hemos recibidos de las autoridades locales, provinciales y autonómicas.
Podemos concluir, como balance, que este primer homenaje general a las BI en Andalucía ha sido un éxito, no solo por haber llevado el recuerdo de estas a algunas localidades donde desarrollaron sus acciones, sino por haber logrado que las Instituciones andaluzas y locales hayan colaborado en su realización y se hayan comprometido a proseguir esta tarea de visibilización de la presencia y acción de estos Voluntarios de la Libertad. Está previsto que el próximo año se cierre este primer homenaje con otro acto en la provincia de Granada, donde la XIII BI y la 6ª BM española lograron detener el avance fascista hacia Almería en febrero y marzo de 1937.
Dos días para conmover
Por Paco Gómez
En la mañana del 8 de abril dos autobuses de amigos de las Brigadas Internacionales de Irlanda, Gran Bretaña, de España, algunos de Francia y de otros lugares se aprestan para iniciar el viaje a Los Pedroches, al Noroeste de la provincia de Córdoba. El ambiente es festivo al igual que el ánimo para afrontar el primer destino a casi 100 Km. de la capital. Por vez primera, salvo en Lopera, los generosos luchadores van a ser recordados y homenajeados junto con la participación y ayuda de autoridades locales y provinciales. Las diferentes placas son producto de su colaboración con la Asociación de Amigos de la Brigadas Internacionales.
Desde el autobús rodando se dan algunas explicaciones de la batalla siguiendo la orografía del terreno. El paisaje lo cubren sobre todo olivares y encinas, espacios más escasos de campos de trigo y colinas de las que sobresalen chimeneas de minas de carbón ya abandonadas. La primavera, ya se sabe en el Sur, viene pronto. Quedan algunos charcos. Ya lo dice el refrán: «en abril aguas mil». No será por mucho tiempo, pero ahora los campos florecen.
En nuestra llegada a Belalcázar nos acompaña, además de un día luminoso, una brisa fresca que produce el flamear de distintas banderas tricolores –alguna de ellas originales de la propia batalla–, siendo las más numerosas las de los amigos irlandeses. No dejarán de acompañarnos en los dos días.
Al lado del Instituto de Enseñanza Secundaria, que aquellos años de guerra fue «Hospital Americano», se recuerda a las enfermeras y médicos, sobre todo norteamericanos, que allí trabajaron. Muchas vidas de heridos se salvaron, aunque la atención del hospital fue también para los habitantes de la zona que la necesitaran.
Luego se desvela la primera placa de la mañana. Al final el grupo musical que nos acompaña, irlandés por supuesto, cierra la sesión con una balada cargada de melancolía. Los chicos y chicas del centro se preguntan por lo que había pasado en esta mañana, otros lo harán después. Unos y otros sabrán que en las aulas y el patio donde se encuentran se defendía la vida.
Nuestra segunda parada es Valsequillo, frente al Consistorio. En una pared que cierra la plaza hay tres fotografías de lugares destruidos durante la guerra. Una segunda placa y las salutaciones y palabras de reconocimiento, junto con la canción de Viva la 5ª Brigada. En las afueras, en la estación del tren que conserva casi intactos los edificios destruidos entonces, hubo una intensa lucha. El alcalde explica las circunstancias del enfrentamiento completadas con el testimonio leído de un brigadistas alemán que participó en el combate.
Nos espera en La Granjuela, muy próxima a Valsequillo, una reconfortante paella para más de 100 comensales. Y una vez dada cumplida cuenta de ella nos dirigimos a un salón del Ayuntamiento donde tiene lugar el acto más formal del día con la presencia de la Delegada de Cultura de la Diputación de Córdoba y la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía y los representantes de IBMT (ingleses), FIBI (irlandeses), ACER (franceses) y la AABI (españoles), promotores de estos memoriales. Todos ellos, junto a algunos familiares de brigadistas, encomian su sacrificio y generosidad, así como la necesidad de mantener viva su memoria.
Posteriormente en la plaza se descubre una nueva placa conmemorativa, junto con el panel que designa a La Granjuela como Lugar de Memoria Democrática de Andalucía.
El segundo día nos dirigimos por en medio de la campiña cordobesa a tierras de Jaén. Nuestra primera parada es en la estación de Andújar, a la que llegaron los batallones de la XIV Brigada para defender, junto a los republicanos españoles, la ciudad y su entorno. Recibe el alcalde a los recién llegados, se producen intervenciones distintas y, como en la ocasión anterior, se leen testimonios de brigadistas llegados a este mismo lugar en diciembre de 1936.
De camino a Lopera dejamos los autobuses y nos dirigimos a poca distancia a un pequeño cerro desde el que se divisa el que fue campo de batalla. Allí José Luis Pantoja ilustra la batalla y los terribles días de tanta mortandad. Cientos y cientos de cuerpos quedaron desparramados en la tierra, entre ellos los de Ralph Fox y John Cornford. Muchos fueron amontonados y quemados con gasolina y cal. Todavía se encuentran restos de munición cuando los labradores aran los olivares, sin duda alimentados con los cuerpos de los que cayeron. Después de doce días la Brigada XIV la tenemos ya en la defensa de Madrid.
En Lopera somos recibidos con el calor extraordinario de la alcaldesa y concejales. Después de la comida, en el sencillo monumento dedicado a los escritores citados, Gavin Fox, sobrino de Ralph, lee una carta que escribió nueve días antes de su muerte. A continuación Paco y Brenda leen en sendos idiomas el poema de Cornford dedicado a su novia Margot Heinemann, que emociona a todos y especialmente a su hija allí presente.
El acto final de estos intensos días se celebra en un espacio abierto con los agradecimientos y el compromiso de mantener viva la memoria y ejemplo de los brigadistas. Se desvela la última placa al lado de la efigie de Miguel Hernández, sobrepuesta al poema Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, ahora himno de esta tierra.
Más información en:
Diario de Córdoba,Día de Córdoba, Infoguadiato y Solienses
Diario de Jaén, Ideal de Jaén, Ideal de Jaén 2, La Información, Lopera Digital, Campiña Digital, 20 Minutos y Europa Press
Reseña en la web de IBMT y en el blog de Richard Baxell